Alma Encarnada

- ¡Espera!, ¿eres un hombre?;
pero si te he visto encarnar
de ese huevo reptil.
¿Acaso eres real?, ¿Es un sueño?
Deja cortarte, quiero ver derramar tu sangre.

- No es necesario, soy tu creación,
exáctamente como la soñaste,
mi cuerpo es real, ¡Tócame!, ¿Acaso no me sientes?
Éste soy yo, no llegué a éste mundo por casualidad,
tú me guiaste hasta aquí.


- De esa utopía, no queda más que miseria,
fué invadida por mis pesadillas,
lo único que esperaba era a tí.

-Pues aquí me tienes, corta ésta vena
y has brotar la sangre.
La sangre del inicio; roja y espesa como la tuya
pero limpia y pura, es jóven.

- Ahora sé que no me olvidarán.





Sarcasmo

Incado frente a la ventana,
veía la lluvia.

Desnudo en la cama,
me sentía desprotegido.

Miraba mi rostro en el espejo,
y sabía que ya no era el mismo,
sabía que no volvería a serlo.


En los días de calor solía reír
mientras tomaba helado,
ahora me encierro en casa y cierro las cortinas.

Sentado en un rincón,
veo como mis lágrimas mojan el suelo.

Si pudiera regresar el tiempo,
no lo haría.

Ahora soy un humano de carne y hueso,
no aquella figura de fantasía.
Me he convertido en lo que me daba miedo ser,
y esque las lágrimas que lloré,
son el reflejo de la vida,
se vive realmente cuando se llora.

La tristeza nos hace recordar lo
débiles y miserables que somos.

Dejé a un lado el púrpura,
lo convertiste en gris.

Te doy las gracias por éste dolor,
me abriste los ojos al mundo real,
me arrojaste a la miseria,
me arrancaste los ojos con lo que
podía ver el mundo bello.

Gracias, ojalá te mueras.





Palabras Innecesarias

Dormimos juntos aún después de la discusión;
no recuerdo porque me enoje, ni porque gritaste,
pero cuando voltee vi tu cara angelical, seguro soñabas
con alguien más.

Me detuve a mirar tu rostro, un rostro tan bello
y perfectamente creado,
no me contuve y toque tu mejilla,
en ese momento abriste los ojos y me miraste fijamente,
agache la mirada, pero la tuya me invadía, así que te mire
de nuevo.
Nos miramos durante horas;
tus ojos me hablaban, y los mios respondían.

En un instante la luz del amanecer ya se había filtrado
en la habitación, sonreíste y me besaste.

Cuando estaba en tus brazos, solté una lágrima,
tomaste mis ojos con dirección a los tuyos y me dijiste:
-¿Por qué lloras?, -Porque no me amas, conteste;
reíste y me diste el beso más dulce y más largo.

Te levantaste a hacer el desayuno, lo subiste al cuarto
y comimos miestras veíamos caricaturas;
cuando terminaste me abrazaste y me dijiste:
-¿Sabes?, anoche soñé contigo.
Con esa frase me dí cuenta que no necesito que me digas: TE AMO.



¿Quién Mató a Mr. Happy?

Carcajadas, al primer segundo del día,
iluminando el cielo con cada sonrisa,
cantando en la ducha, el parque y el trabajo.
¿Cuándo diste tu última sonrisa?
¿Cuándo soltaste la primera lágrima?.

Cada arruga, era cada alegría,
voz ronca por las carcajadas,
dibujabas el arcoiris en cada mirada.
Alegría, no recuerdo el momento en que te deje ir.


Las fotografías son cenizas,
los recuerdos martirios,
y el estúpido color, muerto.
¿Puede existir algo peor que morir en vida?
Tal vez si pudiera regresar el tiempo,
te vería sonreir de nuevo.

La juventud, bendita juventud, que ahora
hace más larga mi agonía;
lo tenías todo, y ahora se fué en cada lágrima.
El mundo te extraña, la vida te busca,
pero la felicidad no regresa.

¿Quién se la llevó?
¿Qué hará con ella?
Nada será perfecto otra vez,
siempre con este hueco,
¿Podrá alguien llenarlo?
Necesitas más que sólo lastima.




Agonía


-Te seré sincero... Lo que vivimos fué maravilloso,
Pero la verdad no quiero que la distancia sea un impedimento.

Mi corazón entró en una hipnosis de esperanza,
analicé la frase una y otra vez, después mi lógica
captó, el "Pero" era la palabra clave.

-Si pensamos en lo que es más fuerte, conteste.

Ví su mirada de confusión, hiba a hablar y le interrumpí.

-Ambos tenemos miedo a sufir, pero no sabemos si así será.
Si pensamos en lo malo no podremos pensar ni sentir lo bueno.

-Lo sé y tienes razón.- Me dijo después de un minuto de silencio
con la cabeza agachada y las manos cubriendo su rostro.
Yo, tocaba mis manos sudadas, con una mirada perdida,
mi mente estaba en blanco, mi corazón palpitaba sin control
y él seguía con la mirada hacia abajo.

Llegó el momento en que no soporte el silencio,
ahora mis ojos se humedecían, sus palabras penetraban
como un taladro en mi cabeza y mi pulso se aceleraba.

Necesitaba verlo a los ojos, oir su voz,
que tal vez me besara y comenzaramos una
nueva historia; pero el seguía en silencio,
con la mirada agachada y sin moverse.

-A veces es mejor pensar con el corazón-
Pensé mientras tragaba mis lágrimas,
mis gritos y mi dolor.

Yo sabía que él era el hombre de mi vida,
el hombre perfecto, hecho sólo para mí,
pero la decisión la tenía él.

Seguía el silencio y sólo podía sentir
mi corazón latir, podía sentir como
el sudor resbalaba, como mi boca se endurecía.
El dolor se había apoderado de mí.

Por fin se mueve, suspira y se lleva las
manos a las piernas, se levanta y se va.
No tuve la fuerza suficiente para ir detrás de él.

Ahora siento el verdadero dolor, las lágrimas caen solas,
y yo le cuestiono al destino "¿Por Qué?"